All male panels o sobre cómo se excluyen a las mujeres de las discusiones acerca de sus derechos*
- Círculo de Derechos Humanos - UNMSM
- 7 nov 2021
- 11 Min. de lectura
Claudia Caballero Echevarría
Estudiante de doceavo ciclo de la carrera de Derecho en la PUCP. Asociada del Área de Investigación Académica en WILA - Women In Law y asistente de docencia del curso Psicología y Derecho en la PUCP. Tercer puesto del primer concurso nacional "Futuro de la Abogacía Peruana". Ganadora del Segundo Puesto en el Primer Concurso de Ponencias del Círculo de Derechos Humanos
*Ponencia ganadora del Segundo Puesto en el Concurso de Ponencias del Círculo de Derechos Humanos 2021
I. Introducción
Una figura que se vuelve cada vez más frecuente son los all male panels. Sucede a menudo que se desarrollan seminarios, foros y paneles académicos para exponer temas de interés público y resulta que los mejores expertos (o al parecer los únicos que existen) son todos hombres. Esto sucede en la exposición de diversos temas, ya sean científicos o solo de opinión y generan gran preocupación en cuanto pasan por alto la necesidad de contar con una cuota de género. Pero este problema es de especial preocupación cuando en dicho panel o evento se discuten temas relacionados al tratamiento de derechos de las mujeres. De esta manera, surge el absurdo de discutir un tema que atañe a un grupo vulnerable específico sin contar con la voz de dicho grupo.
La importancia de plantearnos este tema reside en la necesidad de visibilizar una situación que a menudo se pasa por alto o incluso se justifica bajo el argumento de que el género no es relevante al momento de exponer un tema académico o científico. En la presente ponencia explicaremos las características de esta problemática, así como las razones por las que consideramos que este es un obstáculo en la lucha por la reducción de las brechas de género. También abordaremos los diferentes argumentos que se ofrecen para justificar la falta de mujeres en algunos eventos académicos y de opinión. Finalmente, formularemos recomendaciones para lidiar con los all male panels.
II. Debates sobre derechos de la mujer (All male’s Version)
Los all male panels, también denominados manels o paneles de hombres, son eventos académicos, científicos, periodísticos, políticos o de opinión en el que existe una notoria mayoría de hombres o en el que incluso, todos los expositores son varones. Este término ha sido acuñado para resaltar la exclusión de mujeres y otros grupos marginalizados como expertos en temas de interés (UN Women 2021, p. 2). No importa el tema a tratar, cualquier panel tiene la susceptibilidad de convertirse en un manel. Si bien las áreas de experticia varían de panel en panel, hay algo que todos tienen en común: siempre hay un grupo de hombres con una opinión.
Si bien estos eventos masculinos pueden haber sido pasados por altos por muchas personas, no ha sido el caso de ciertas páginas de redes sociales como @allmalepanels en Tumblr y diversas cuentas en Facebook y Twitter que, bajo la etiqueta #allmalepanel o #panelessolodehombres, se dedican a exponer eventos que cuentan con una cuota ínfima o inexistente de mujeres en sus exposiciones. Un ejemplo de ello es un debate organizado en el programa televisivo argentino Desafío 20.18; el tema de la noche fue la despenalización del aborto, el cual fue ampliamente discutido por seis analistas, todos hombres. Otro ejemplo es el simposio organizado por la Sociedad Teológica Cristiana en el que se discutía “el rol de la mujer”. Es de extrañar que ninguna mujer ponente estaría en el evento para aportar sobre el rol que le concierte. Y así esta situación se repite.
Los all male panels representan un problema respecto a su existencia y el trasfondo que guardan. Respecto a su mera existencia hay que considerar que los manels permiten la exclusión de las mujeres y de otros grupos marginados de participar en las discusiones que se refieren al desarrollo de temas que les interesa o les concierne; como sus derechos, deberes, necesidades y problemas que sufren. Ello impide la participación activa de expertas y genera la falsa creencia de que las mujeres no son lo suficientemente versadas o competentes en ciertas o todas las áreas de experticia. Esta exclusión también les impide ser capaces de contar sus propias historias y experiencias, las que viven ellas mismas en carne propia.
Los manels también limitan el enriquecimiento de las discusiones en cuanto no permiten que haya diversidad de puntos de vista en los expositores que participan de dichos paneles. Como expone UN Women en su Guía para evitar paneles de hombres: “la homogeneidad es un problema porque voces similares pueden resultar en el desplazamiento de otros argumentos alternativos y expertos. Los “manels” perpetúan la falta de representación y mala representación de mujeres al ignorarlas por completo” [traducción propia] (2021, p. 2). Al excluir a las mujeres de las discusiones se pierde de la oportunidad de ampliar las perspectivas que se les dan a los temas y se aumenta el riesgo de parcializar la exposición.
Respecto al trasfondo que guarda hay que considerar que los manels son resultado de la relegación sistemática, estructural e histórica de la mujer a ambientes privados. A través de ellos se perpetúa la invisibilización de las mujeres en ambientes públicos y se acentúan las brechas de género que existen en la representación de mujeres en ambientes técnicos y profesionales. Esto puede llevar a la normalización de la ausencia de mujeres en espacios visibles, a tal punto que ya no solo se permite o se deja pasar por alto, sino que se considera normal y hasta se espera que ocurra.
Además, los all male panels reflejan una situación de opresión que las mujeres viven a diario. No se trata solo de acallar las voces femeninas en la discusión sobre sus derechos, sino de imponer la visión y opinión que los expertos, como hombres que son, tienen frente a la mujer. Así, la mujer pasa de ser sujeto de derecho a ser objeto de derecho, sobre el cual se toman las decisiones. No se les considera lo suficientemente independientes para poder hablar sobre sus derechos reproductivos, sus deberes como ciudadanas o sus necesidades biológicas. Mayor legitimidad se le otorga al experto hombre, y más por ser hombre que experto.
III. Sabes, yo también tengo algo de científica
La ausencia de mujeres en los distintos paneles académicos y de opinión a menudo se intentan justificar en base a las aptitudes y competencias de las mujeres. Expondremos algunos de los argumentos más comunes que se manifiestan cuando se detectan all male panels y el por qué consideramos que se tratan de excusas para justificar la falta de compromiso con el cumplimiento de la cuota de género y la diversidad.
1. “No hay mujeres expertas en el área a discutir”: Esta idea termina siendo más una asunción basada en estereotipos que una realidad. Hoy en día es imposible afirmar que en alguna carrera no exista ni una sola mujer que también sea estudiosa de la materia. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática, entre los años 2011 y 2019 la preferencia de las mujeres respecto a sus carreras a elegir se distribuye de manera que su presencia se encuentra asegurada en las principales profesiones (INEI, p. 109). Inevitablemente, hay mujeres estudiosas en todos lados.
Podemos ceder ante la idea de que el número de mujeres en ciertas carreras es menor en comparación al número de hombres y que incluso algunas carreras se encuentran mayormente dominadas por hombres, pero ello no debería ser una carta abierta para continuar la invisibilización de la mujer. Debería ser, en cambio, una razón adicional para buscar que las mujeres expertas, muchas veces ignoradas, adquieran mayor visibilidad y reconocimiento. La asunción automática de que no hay mujeres expertas en determinado tema o no son tan expertas como sus colegas varones no solo es errónea, sino también dañina en cuanto no permite la libre expresión de mujeres que tienen los conocimientos requeridos. ¿Cómo podemos demostrar que sabemos si no nos dejan hablar?
2. “Incluir mujeres por incluir es desmerecer los méritos de los ‘verdaderos expertos’”: El incluir mujeres solo por el hecho de ser mujeres es tokenismo, y es una figura que se debe evitar al planear un panel diverso. Invitar a una persona solo por causa de su sexo conlleva a que se instrumentalice a dicha persona y se la vea como representante de todas las mujeres y es algo que no debe ocurrir. La idea principal de traer a los expertos más calificados o estudiosos de un tema siempre debe perdurar. El incluir mujeres como expertas no es excluyente de dicha idea, pues como ya se ha expuesto anteriormente, sí existen mujeres calificadas en todas las áreas a discutir. No se desmerecen los méritos de los verdaderos expertos al incluir mujeres en un panel si los “verdaderos expertos” también son mujeres.
La búsqueda de equidad en un panel es algo que debería darse con naturalidad, pues hay tantos expertos como expertas. El hecho de que esto no ocurra no se debe a que los expertos más calificados sean precisamente hombres, sino a la constante exclusión de la mujer de las conferencias de alto perfil. La ausencia de mujeres en los paneles no se da de manera automática, es razón de que los organizadores no buscan a conciencia a mujeres para exponer o ponen obstáculos para su participación. Precisamente el argumento de este punto y la creencia de que los mejores calificados o mejores expositores son hombres es un primer obstáculo para la consideración de mujeres en los eventos académicos. La búsqueda termina cuando ni siquiera ha comenzado.
3. “No necesitas ser mujer para hablar de temas que les conciernen a mujeres”: Esta es una verdad parcial que se ha utilizado para justificar all male panels y al mismo tiempo impedir a las mujeres de participar en eventos académicos y de opinión. Es cierto que los años de estudio y especialización legitiman a una persona para brindar una opinión informada y valiosa en el sentido académico. No obstante, cuando se tratan de exposiciones y debates sobre temas que les conciernen a ciertos grupos vulnerables (como las mujeres), para poder presentar los aspectos más relevantes y personales de la temática, se requiere que los exponentes puedan declarar desde su experiencia. La riqueza de la discusión se limita al no promover puntos de vista desde una perspectiva interna, sino solo externa.
Además, debemos considerar si bien se argumenta que no se requieren mujeres en la discusión, esto termina siendo en realidad un “no se permiten mujeres en la discusión”. Excluir a las mujeres de los debates públicos es la forma en que una sociedad machista manifiesta su negativa a tener en consideración la opinión femenina. Sin el espacio ideal para expresarnos el mundo no puede conocer nuestro punto de vista, no podemos decidir y tampoco podemos cuestionar. Mientras tanto, se siguen organizando all male panels para opinar y decidir sobre lo que una mujer debe o no debe hacer. Esto quiere decir que no es casualidad que un debate sobre la despenalización del aborto (Cosecha roja, 2018) o un foro sobre el derecho a la lactancia materna (Rodríguez, 2018) sea discutido por un manel. Es simplemente reflejo del constante cuestionamiento y escrutinio al que se ven sometidas las mujeres.
4. “Puse a una mujer como moderadora del panel, ¿ya cumplí con la cuota de género?”: Muchas veces, se intentará llenar o alcanzar la cuota de género a través de la incorporación de mujeres como moderadoras o presentadoras del panel. Sin embargo, mediante esta acción no se logra el objetivo, el cual es permitir que las mujeres tengan un espacio designado para opinar y exponer como conocedoras del tema. Se sigue excluyendo a la mujer de participar activamente de la discusión y se le relega al rol de oyente pasiva. Esta no es la solución adecuada al problema que representan los all male panels y, de hecho, pueden considerarse como un método de evasión para no incorporar diversidad en el panel.
IV. Recomendaciones
La solución frente a los manels no es pasarlos por alto o asumir que serán boicoteados tarde o temprano, porque al final continúan produciéndose y propagando su ideal. Para evitar que los manels sigan teniendo lugar es necesario que los organismos e instituciones que organizan eventos asuman su responsabilidad social y se comprometan a cumplir con la cuota de género. Es crucial que los agentes que intervienen en los paneles trabajen activamente para asegurar la presencia de mujeres expositoras. Se deben evitar esfuerzos de una sola oportunidad o esfuerzos a medias, pues si el resultado sigue siendo un panel solo de hombres, el problema no se ha superado.
Al planear paneles de todo tipo, los organizadores deben evitar el tokenismo; ya se ha explicado previamente que el tokenismo es una figura que en realidad perjudica el compromiso de diversidad, así como la riqueza del panel. No se deben colocar mujeres solo por su condición de mujeres, sino por el aporte que pueden brindar a la exposición. Como organizadores de eventos académicos y paneles de discusión, deben tener en cuenta también los temas a tratar en la exposición; si está enfocado a tener impacto en comunidades específicas se debe priorizar la participación de varios individuos de dicha comunidad. No hay nadie mejor que ellos para contar su propia experiencia.
La responsabilidad de mantener un panel diverso también recae sobre los expertos que participan de dichos paneles. La demanda de inclusión debe ser una condición de aceptación. Mientras más expositores se nieguen a participar en all male panels, menos organizadores estarán tentados a tener solo hombres en sus listas de invitación. En lo posible, se debe solicitar que la cuota de género sea completada antes de aceptar una invitación, de manera que se pueda asegurar la participación de expertas y se reduzca el riesgo de que se expongan excusas para incluirlas. Al exigir por un panel equitativo se debe considerar que las participaciones de mujeres deban realizarse de manera significativa y que su rol no se limite a ser moderadoras.
Finalmente, también es labor de los participantes el demandar diversidad e inclusión en los paneles. Deben hacerle conocer a los organizadores sus preocupaciones e inquietudes frente a la presencia de un all male panel, de manera que estos tengan la oportunidad de mejorar. Si a los organizadores, por alguna razón, se les dificulta el encontrar expertas en un área en específico, pueden apoyar sugiriendo nombres de mujeres capacitadas para la exposición. Así, no solo el evento tiene la oportunidad de enriquecerse, también se promueve que una experta tenga mayor visibilidad y reconocimiento.
V. Conclusiones
Los all male panels o manels son eventos académicos o de opinión en el cual se cuenta con la única presencia de hombres como parte del debate. Estos paneles representan un obstáculo a la lucha por la reducción de brechas de género en cuanto permiten la exclusión de mujeres de participar en las discusiones que se refieren al desarrollo de temas que les interesa o les concierne, impide que sean capaces de expresar sus opiniones y cuestionar situaciones de injusticia. Al mismo tiempo, la sola presencia de hombres en un panel de discusión limita el enriquecimiento del debate y genera que se pierda la oportunidad de ampliar la perspectiva del tema a tratar.
No hay argumento lo suficientemente fuerte para legitimar la exclusión de mujeres de los debates de temas sobre los que también tienen conocimiento e interés, especialmente si se abordan sus propios derechos. La participación de la mujer en los debates públicos se debe promover por parte de todos. La eliminación de los all male panels es una labor que le corresponde a organizadores, expositores y participantes de los paneles. Solo con su trabajo conjunto se logrará cumplir la cuota de género y promover la diversidad en todo tipo de evento.
Referencias bibliográficas
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3. Cosecha roja (2018, 27 de febrero). #AllMalePanel: el aborto legal discutido solo por varones. Cosecha roja. http://cosecharoja.org/allmalepanel-el-aborto-legal-varones/
4. Julliand, V. (2021, 12 de abril). No más paneles dominados exclusivamente por hombres: Un nuevo compromiso de la ONU en Indonesia apunta a la normalización del equilibrio de género en los paneles de discusión. Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. https://unsdg.un.org/es/latest/blog/no-mas-paneles-dominados-exclusivamente-por-hombres-un-nuevo-compromiso-de-la-onu-en
5. Male Champion of Change (2019). The Panel Pledge: Gender balance in every forum. Champions of change coalition, 1-10. https://championsofchangecoalition.org/wp-content/uploads/2019/06/MCC-Panel-Pledge-Guide-2019.pdf
6. Ministerio de la mujer y poblaciones vulnerables - MIMP (2016). Comunicando igualdad: Guía con orientaciones para incorporar el Enfoque de Género en la comunicación de las entidades públicas. MIMP, 1-98. http://www.mimp.gob.pe/files/direcciones/dcteg/guia-orientacion-enfoque-genero-2016.pdf
7. Rodríguez, D. (2018, 9 de agosto). Sin mujeres en un foro sobre lactancia materna. El País. https://verne.elpais.com/verne/2018/08/07/mexico/1533666427_133210.html
8. Sáez, M. (2020, 3 de septiembre). Es que no hay mujeres. Justicia en las Américas. https://dplfblog.com/2020/09/03/es-que-no-hay-mujeres/
9. Sociedad Teológica Cristiana (2021, 17 de agosto). Presentamos a los ponentes del Simposio Teológico 2021. El tema que ellos estarán disertando es: El rol de la mujer. Inscríbete, el aforo es limitado. Te esperamos este 16 de septiembre. [Publicación]. Facebook. https://www.facebook.com/sociedadtc/photos/a.2519997034900360/3070389333194458
10. UN Women (2021). Guidance for Avoiding All Male Panels. United Nations Indonesia, 1-5. https://indonesia.un.org/sites/default/files/2021-06/Guidance_No%20Manel_0.pdf

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