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Día de la Abolición de la Trata De Esclavos

  • Foto del escritor: Círculo de Derechos Humanos - UNMSM
    Círculo de Derechos Humanos - UNMSM
  • 23 ago 2021
  • 4 Min. de lectura

Fátima Flores Capcha

Miembro principal del Círculo de Derecho Humanos - UNMSM


I. Introducción


Cada 23 de agosto el mundo recuerda a las víctimas de la esclavitud y la trata trasatlántica de esclavos. En el 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la Resolución 62/122 decidió conmemorar la abolición de la trata de esclavos y también erigir un monumento para no olvidar el flagelo que fue la esclavitud por cientos de años. La Resolución de las Naciones Unidas hace un importante llamado a las instituciones educativas, la sociedad civil y a otras organizaciones a que pongan en marcha un programa de divulgación, destinado a las futuras generaciones. El objetivo es educar sobre las causas, consecuencias y lecciones del comercio trasatlántico de esclavos y para comunicar los peligros del racismo y sus prejuicios.


Por más de 400 años, millones de niños, mujeres y varones fueron víctimas del comercio de esclavos. La trata trasatlántica de esclavos es considerada como la mayor migración forzada de la historia. Para comprender mejor la importancia de este día, a continuación, se verá la historia, la esclavitud y la trata de esclavos.


II. Historia


La colonización de América provocó que durante los siglos XVI y XIX doce millones de africanos fueron enviados a América para servir como esclavos. Tanto en la travesía como en el lugar de llegada, nunca se les ofreció condiciones de vida digna, ni mucho menos un trato humano. Los traficantes de esclavos han estado presentes en todas las etapas de la historia, pero principalmente cuando la demanda aumentaba. Los esclavos podían ser prisiones de guerra, personas pobres o extranjeros[1]. Esta condición podía ser heredable y transmitirse de padres a hijos.

La trata africanos tuvo como consecuencia que un gran porcentaje de la población del continente terminara por asentarse en las Américas. Se calcula que por cada europeo que cruzó el atlántico, fueron cuatro los africanos obligados a venir[2]. El intercambio cultural fue significativo, el cual puede observarse en la descendencia africana y en las costumbres que ahora forman parte de la identidad de muchos países. Pero también quedó en la memoria todo el maltrato, racismo y discriminación que vivió el pueblo africano por cientos de años.


En la noche del 22 al 23 de agosto de 1791, un grupo de hombres y mujeres, arrancados de África y vendidos como esclavos, se rebelaron contra el sistema en Saint-Domingue, que hoy forma parte de Haití, para obtener la libertad y la independencia. El levantamiento desencadenó acontecimientos que finalmente condujeron a la abolición de la trata de esclavos. “La Ruta del Esclavo”, puesta en marcha por la UNESCO en 1994, examina las causas y modalidades de funcionamiento de la esclavitud y la trata negrera, así como de las problemáticas y consecuencias de la esclavitud en el mundo[3].


Es necesario recordar a los principales responsables de la trata trasatlántica. Portugal, España y Reino Unido fueron los principales responsables de esta cruenta migración forzada. Estos países disfrutaron cuantiosos beneficios con la colonización y la trata de esclavos. Los actos inhumanos cometidos los posicionaron como las potencias de la época por el auge económico que vivieron. Así, por ejemplo, Portugal hacía uso de las Islas Canarias para asaltar la costa occidental africana y capturar a cuantas personas les fuera posible.


III. Esclavitud y Trata de Esclavos


Por su parte, la esclavitud es entendida como el estado o condición de un individuo sobre el cual se ejercitan los atributos del derecho de propiedad o de algunos de ellos. Mientras que la trata de esclavos comprende todo acto de captura, adquisición o cesión de un individuo para venderle o cambiarle; todo acto de cesión por venta o por cambio de un esclavo, adquirirlo para venderlo o cambiarlo, y en general todo acto de comercio o transporte de esclavos[4].


La Convención sobre la Esclavitud de 1926 contenía un lenguaje bastante flexible respecto a la obligación de las Partes de prohibir la esclavitud. Presentaba a la abolición de la trata de esclavos como una propuesta a largo plazo, sin instar a los Estados a que tomen medidas inmediatas para prohibir la esclavitud y la trata de esclavos. Ello demuestra que por aquello años aún no existía la conciencia del respeto irrestricto a la dignidad humana y a la igualdad de derechos de todas las personas.


Más adelante, la comunidad internacional entendió que la esclavitud era una de las peores formas de degradar a una persona y uno de los peores crímenes que pudiera cometerse. Es así que los Estatutos de los tribunales internacionales ah doc para Ruanda y para la ex Yugoslavia, consideraron a la esclavitud como un crimen contra la humanidad. Lo mismo hizo la Corte Penal Internacional al sancionar a toda persona que ejerza el derecho de propiedad sobre otra.


IV. Conclusión


Es importante recordar que cada 23 de agosto se conmemora el día de la abolición de la esclavitud y la trata de esclavos. Pero más importante es entender lo que este mal significó para millones de personas que por muchos años fueron separadas de sus familias y forzadas a vivir en malas condiciones y bajo la más estricta explotación laboral, sexual, de servidumbre y trabajo forzoso. Es necesario que cada año los Estados se comprometan a implementar medidas más efectivas para su completa erradicación. Ya que, lejos de desaparecer, la esclavitud y la trata de esclavos ha conseguido reinventarse para subsistir en nuestra preciada edad contemporánea.


[1] https://historia.nationalgeographic.com.es/a/esclavos-trata-humana-a-traves-atlantico_8681/4

[2] https://www.un.org/es/events/slaveryremembranceday/background.shtml

[3] https://www.un.org/es/observances/decade-people-african-descent/slave-trade

[4] Artículo 1 de la Convención sobre la Esclavitud.





 
 
 

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