top of page
Buscar

Día Internacional de la Democracia. Comentarios desde una perspectiva de derechos humanos

Foto del escritor: Círculo de Derechos Humanos - UNMSMCírculo de Derechos Humanos - UNMSM

Jesús Fonttis Valencia

Miembro aspirante del Círculo de Derechos Humanos - UNMSM



SUMARIO: I. Origen e importancia. II. Características del modelo

democrático. III. Democracia y derechos humanos. IV. Conclusiones.

V. Bibliografía.



I. Origen e Importancia

Hace 2500 años, en Grecia, surgió la democracia. Fue en Atenas, la polis culturalmente más avanzada, donde se implantó este sistema de gobierno por primera vez gracias a la lucidez de ciudadanos como Clístenes, pero sobre todo Pericles. Este último fue su gran impulsor y la hizo prevalecer contra todo pronóstico. De ahí que, dentro del inmenso legado helénico, la política ocupe un lugar privilegiado.


Muchos siglos después, entre los meses de setiembre y diciembre del 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución A/RES/62/7. Herederos de Pericles, en su62º período de sesiones establecieron el Día Internacional de la Democracia el cual se conmemora los 15 de setiembre de cada año [1]. Dentro del listado de consideraciones para la creación de esta efeméride sobresalen las siguientes:

  • Destacando que la democracia, el desarrollo y el respeto de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales son interdependientes y se refuerzan mutuamente,

  • Reafirmando que la democracia es un valor universal basado en la voluntad libremente expresada de los pueblos de determinar su propio sistema político, económico, social y cultural, y en su participación plena en todos los aspectos de su vida,

  • Reafirmando también que, si bien las democracias comparten características comunes, no existe un modelo único de democracia, y que ésta no pertenece a ningún país o región, y reafirmando además la necesidad de respetar debidamente la soberanía, el derecho a la libre determinación y la integridad territorial, [...]

Asimismo, en el documento, la Asamblea alentó a todos los gobiernos del mundo a fortalecer los programas democráticos, promoviendo una mayor conciencia. También invitó a todos los estados miembros de las Naciones Unidas a celebrar este día puesto que «la celebración de esta fecha proporciona una oportunidad de examinar el estado mundial de la democracia, cuya consolidación sólo se logra a través de la participación de la comunidad internacional, los órganos nacionales de gobierno, la sociedad civil y los individuos» [2].


II. Características del Modelo Democrático

En este apartado mencionaremos las principales características de la democracia. Como intuirá el lector, democracia es un término amplio con numerosas implicancias. Por ello, comenzaremos con una descripción sencilla: la etimológica. La palabra es netamente griega: demokratía. Literalmente, significa “poder del pueblo”. Kratía es poder y kratos quiere decir “autoridad” o “gobierno”. Conviene señalar que lo más importante es el demos porque quienes integren el demos ostentarán la soberanía.


Nos parece interesante el ejercicio de Sartori [3] quien, para definir la democracia, opta por señalar lo que no es. Dice: «Definir es, en primerísimo lugar, delimitar, fijar confines. Un concepto indefinido es un concepto sin fin que no sabemos cuándo se aplica y cuándo no, qué cosa incluye y cuál excluye. El modo más simple de definir un concepto es, por lo tanto, definirlo por su contrario.»


Sin embargo, aun esta definición por opuestos no resulta tan fácil. Sartori considera una gama de “mejores y peores” contrarios, a saber: absolutismo, autoritarismo, totalitarismo, dictadura y autocracia. Llega a la conclusión que, en su sentido actual, dictadura es el término más lejano, que actúa como polo opuesto [4]. Su conceptualización es impecable: «Dictadura es, para nosotros, una forma de Estado y una estructura del poder que permite su uso ilimitado (absoluto) y discrecional (arbitrario). El Estado dictatorial es el Estado inconstitucional, un Estado en el cual el dictador viola la Constitución, o escribe una Constitución que le permita todo.» Es así que tenemos una variedad de opciones graduales entre dos extremos:



Hasta aquí con Sartori. Ahora bien, ¿qué características tiene la democracia? Para seguir acercándonos al concepto que buscamos nos parece valioso el aporte de Rodolfo Cerdas. Este jurista y filósofo ha enumerado algunos componentes básicos presentes en todos los países con sistemas democráticos [5]. Nos permitimos citarlo in extenso porque nos encontramos totalmente de acuerdo con él:


Pareciera más útil señalar algunos caracteres de un régimen político democrático, sin los cuales no podría considerarse que existe una democracia, al menos como se la entiende en la cultura occidental. Tales elementos serían los siguientes:

  1. Elecciones periódicas libres, competitivas y en condiciones de igualdad ciudadana.

  2. Un estado de derecho, donde el orden jurídico sea de implantación nacional, orientado al bien común, esté sustentado sobre una distribución de poderes con independencia de funcionamiento; y un sistema de equilibrios, frenos y contrapesos, que garantice efectivamente la libertad ciudadana y el control de los poderes públicos y el ejercicio de las funciones gubernamentales por sus titulares.

  3. Un régimen de libertades públicas que garantice, permanentemente, las libertades de pensamiento, información, expresión, movilización, organización y petición, así como las de religión y culto, etc.

  4. Un orden social orientado a la justicia, que garantice al ciudadano común el acceso a ciertos derechos fundamentales, tales como la educación y la cultura, la salud, el trabajo seguro y bien remunerado, la vivienda, el derecho a la privacidad, el ocio creador, el disfrute y preservación de un sistema ecológico equilibrado y de una paz cimentada en el ejercicio de la libertad en un marco de seguridad.


III. Democracia y Derechos Humanos

Con frecuencia se dice que la democracia y los derechos humanos están estrechamente conectados. ¿Qué relación o relaciones encontramos entre democracia y derechos humanos?, ¿cuál es el vínculo que los une?


Para empezar, ambas cuestiones comparten el tener un corto periodo de existencia. Tanto la democracia como los derechos humanos normalmente no han existido. Si bien la democracia nace en Grecia en el siglo V a. C, luego desaparece dejando un vacío enorme. No hubo democracia en el Imperio romano, en la Edad Media, ni tampoco nada parecido en la América precolombina. En Europa, entre los siglos XVI al XVIII rige el absolutismo de las monarquías (el caso de las colonias es aún más penoso, pues no solo imitaban este sistema en la práctica, aunque las autoridades tuvieran una nomenclatura distinta, sino que ni gozaban de autonomía). Durante muchos siglos no hubo democracia ni derechos humanos en ningún lugar del planeta.


En ese sentido, si bien con un desarrollo propio a través de la historia, ambas son conquistas de la modernidad. Recién en los últimos cien años se ha producido un verdadero encumbramiento y realce de la democracia, mientras que en el caso de los derechos humanos fueron necesarias millones de vidas y dos guerras mundiales para una declaración formal, la cual entró en vigor hace menos de ochenta años. Ahora, dejando de lado aspectos teóricos, podemos afirmar que a nivel político el nexo es fundamental. Un punto en común se encuentra precisamente en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. [6] Nos referimos al artículo 21, que a la letra dice:


1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos. 2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. 3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.


Conviene recordar que la DUDH tiene como uno de sus principales fines garantizar la libertad, igualdad y dignidad de todas las personas. Y, a su vez, esos principios y valores de libertad, justicia, igualdad, etc. son la base de una verdadera democracia. Por ello se ha dicho con razón que «no hay democracia sin ética».


Explicamos la anterior afirmación: Primero es necesario pensar la ética como como una concepción evaluativa de la vida, que reflexiona sobre nuestras creencias morales y sirve de fundamento a nuestras acciones. En segundo lugar, entender la democracia como una concepción política sobre el gobierno de la sociedad, la cual reposa sobre una definición de lo que somos, sobre nuestros derechos y deberes. En tal sentido puede haber, sí, éticas no democráticas, pero no puede haber una democracia sin ética [7].


Asimismo, podemos constatar una relación de interdependencia entre democracia y derechos humanos, un «vínculo complejo y simbiótico de apoyo recíproco». Conforme a ello se ha dicho [8]: «La democracia no puede definirse sin los derechos humanos. Los derechos humanos solo pueden protegerse debidamente en un Estado democrático.» Aun con todos sus defectos y limitaciones, la democracia ha demostrado ser la forma de gobierno más adecuada para el desarrollo de los derechos, logrando notables avances a escala mundial.


Otro punto importante es la tesis de Robert Alexy [9] quien agrega el componente constitucional para una superior protección de los derechos humanos. Para el iusfilósofo alemán, con quien coincidimos plenamente, son necesarios una Norma Fundamental y un Tribunal que se encargue de controlar y limitar los excesos de los poderes estatales. Sostiene:


La relación entre el Estado democrático de derecho y el Estado constitucional democrático no es de estricta alternativa, sino de complementación. Mi tesis dice que tanto el Estado democrático de derecho como el Estado formal de derecho son una condición necesaria para la institucionalización de los derechos humanos, pero son insuficientes. Deben ser complementados con una jurisdicción constitucional hacia un Estado constitucional democrático.


IV. Conclusiones

Cuando a finales de la década de los noventa le preguntaron al premio nobel de economía Amartya Sen por el acontecimiento más significativo del siglo XX, él respondió que se trataba del auge de la democracia [10]. Estamos hablando de un siglo que incluye matanzas y guerras insólitas, campos de concentración y atroces dictaduras; pero también movimientos de liberación políticos y sociales –como la segunda y tercera ola del feminismo–, progresos inimaginables en el campo de la ciencia y la tecnología, etc. De todo ello, el economista indio escogió resaltar el valor universal de la democracia.


Por esta razón, y por muchas otras más, este día 15 de setiembre se vuelve cada vez más relevante. Sobre todo, si tenemos en consideración que actualmente se habla de una “crisis de la representación democrática” que debemos superar. Tengamos en cuenta que, como hemos visto a lo largo del presente trabajo, la democracia se encuentra en permanente relación con temas clave como los derechos humanos, la ética y la ciudadanía.


Finalmente decir que de este tema se han ocupado filósofos, juristas y científicos sociales especialistas en teoría política. A nosotros nos corresponde apoyarnos sobre sus hombros y seguir investigando con actitud crítica. Cerramos con una cita de Harry S. Truman, la cual, pese al cuestionamiento sobre su persona (fue el presidente de los Estados Unidos que ordenó el lanzamiento de las bombas nucleares), nos parece excelente por lo acertada: «Ningún gobierno es perfecto. Una de las virtudes de la democracia, sin embargo, es que sus defectos son siempre visibles y, bajo proceso democrático, pueden ser señalados y corregidos.»

 

Referencias bibliográficas

[1] Disponible en: https://research.un.org/es/docs/ga/quick/regular/62. Naciones Unidas. Consultado el 10 de setiembre de 2022.


[2] Disponible en: https://www.cndh.org.mx/noticia/dia-internacional-de-la-democracia. Portal web de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México. Consultado el 10 de setiembre de 2022.


[3] Giovanni Sartori. ¿Qué es la democracia? p. 171.


[4] Sartori. Op. cit. p. 175-196.


[5] Disponible en: http://ru.juridicas.unam.mx/xmlui/handle/123456789/24591. Rodolfo Cerdas. “Democracia y derechos humanos”. Consultado el 10 de setiembre de 2022.



[7] Miguel Giusti. “Ética y democracia”, en El soñado bien, el mal presente. Rumores de la ética. p. 51.


[8] Disponible en: https://www.idea.int/publications/catalogue/democracy-and-human-rights-role-united-nations?lang=es. Instituto para la Democracia y Asistencia Electoral.


[9] Disponible en https://e-archiv o.uc3m.es/handle/10016/1372. Robert Alexy. “La institucionalización de los derechos humanos en el Estado constitucional democrático”. p. 38.


[10] Disponible en: https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/themis/article/view/9870. Amartya Sen. “El valor universal de la Democracia”.



32 visualizaciones0 comentarios

Comments


©2024 por Circulo de Derechos Humanos

bottom of page