Día Internacional del Periodista: Recordando a Julius Fucík
- Círculo de Derechos Humanos - UNMSM
- 8 sept 2020
- 6 Min. de lectura
Issair Maldonado
Miembro principal del Círculo de Derechos Humanos-UNMSM
Introducción
Cada 8 de septiembre se celebra el día internacional del periodista, cuya finalidad es rendir homenaje a la figura de un periodista revolucionario, Julius Fucík, quien sufrió en carne propia los horrores de la tortura nazi-fascista durante la II Guerra Mundial.
Julius Fucík murió brutalmente asesinado ese día, 8 de septiembre de 1943, en Berlín. Con relación a ello, en 1958, la OIT (Organización Internacional de Periodistas), durante el IV Congreso de la Organización Mundial de Periodistas, llevado a cabo en Rumania, estableció dicha fecha como el Día Internacional del Periodista en honor y conmemoración al fallecimiento de Julius Fucík, escritor y periodista checoslovaco.
Ahora bien, teniendo en cuenta la presente fecha, se pretende ofrecer algunos alcances al respecto. En primer lugar, dar a conocer quién fue Julius Fucík; y, por consiguiente, su escrito más trascendente, “Al pie de la horca'', y finalmente, a modo de conclusión, reflexionar sobre la importancia de la labor periodística.
2. ¿Quién fue Julius Fucík?
Julius Fucík nació el 23 de febrero de 1903 en Praga, Checoslovaquia. Creció en el seno de una familia obrera. Tras estudiar filosofía, en 1921 ingresó al Partido Comunista. Allí, empezaría escribiendo artículos teatrales y literarios. Por consiguiente, sería redactor de reportajes sociales y culturales que fueron publicados en el periódico Rude Pravo y la revista Tvorba, ambos de ideología comunista.
Tras la ocupación de Checoslovaquia por el ejército nazi, como consecuencia de su militancia y escritos a favor del comunismo y en contra del fascismo, fue detenido en diferentes ocasiones. Sin embargo, como muestra de su espíritu de valentía, a pesar de ser perseguido, continuó con su trabajo de redactor y activista, pero desde la clandestinidad y utilizando el pseudónimo de "Doctor Horak". Ello quiere decir que la opresión del régimen alemán no sería impedimento para publicar sus ensayos sobre las figuras más representativas de la cultura democrática checoslovaca.
Lamentablemente, en abril de 1942, es detenido por la Gestapo, policía secreta de la Alemania Nazi. Luego, fue trasladado a Berlín y, posteriormente, a la prisión de Pankrác, en Praga. Allí, fue alojado en la celda 267, donde vivió sus últimos días. En dicha prisión fue torturado y decapitado el 8 de septiembre de 1943.
No obstante, mientras se encontraba vivo logró sacar de la cárcel un reportaje denominado "Al pie de la horca". Dicho reportaje fue sacado hoja por hoja de la cárcel y publicado en 1945. Además, consiguió gran repercusión mundial y fue traducido a ochenta idiomas. Asimismo, en 1950, a título póstumo, se le otorgó el Premio Internacional de la Paz.
3. Reportaje de una tortura: "Al pie de la horca”
Julius Fucík dejó un reportaje de las torturas a las cuales fue sometido antes de morir, escrito en la cárcel de la Gestapo, en Pankrác; durante la primavera de 1943. Dicho reportaje sería el último que escribiría, como bien hace mención: “Seguramente ya no tendré ocasión de escribir. He aquí, pues, mi último testimonio. Un trozo de historia, del que soy, sin duda, el último testigo vivo.” Este testimonio denominado, “Al pie de la horca”, fue sacado hoja por hoja de la prisión y, gracias a su esposa, pudo ser contemplado por millones de personas, alcanzando gran resonancia a nivel mundial. Así, en la introducción de dicho reportaje, su esposa señaló como logró conseguir los escritos: “También supe que Julius Fucík había escrito algo mientras estuvo en la cárcel de Pankrác. Fue el guardián A. Kolínský quien procuró los medios para hacerlo, llevándole a la celda papel y lápiz y sacando clandestinamente de la cárcel las hojas manuscritas. He tenido una entrevista con el guardián.
Y poco a poco he podido ir recogiendo el material escrito por Julius Fucík en la cárcel de Pankrác. Reuní las hojas numeradas, escondidas por varias personas en diferentes lugares, y se las presento al lector. Es la última obra de Julius Fucík.” De ese modo, quedó impreso el último reportaje de Julius Fucík.
En esta obra se revela al mundo los actos crueles y degradantes a los que sometieron las fuerzas alemanas a varios de sus opositores, entre ellos, particularmente, a Julius Fucík. Al respecto, se puede decir que esta obra, es una denuncia, un canto de optimismo y fe en la victoria. Puesto que, en ella, Julius nos revela su eterno amor por sus ideales, por su amada, por sus compañeros, por la humanidad y por la verdad. Asimismo, “Al pie de la horca” nos da a conocer el espíritu revolucionario y valiente que caracterizaban a Fucík; dichas virtudes le permitieron resistir hasta el final. Ello considerando que, a pesar de los golpes y de los actos degradantes a los que fue sometido, nunca delató a sus compañeros.
Así, en palabras de Fucík: “Quizá sepan ya los camaradas de mi detención y tomen medidas de seguridad. Porque, si hablara... No, no temáis. No hablaré. Confiad en mí. Después de todo, mi fin ya no puede estar lejano. Esto ahora es solo un sueño, una pesadilla febril: los golpes llueven, los esbirros me refrescan con agua. Y nuevos golpes. Y otra vez: ¡Responde! ¡Responde! ¡Responde! Pero aún no consigo morir. Madre, padre: ¿por qué me habéis hecho tan fuerte?” En ese orden de ideas, queda claro que, pese a todo, permaneció valiente y firme a sus ideales. Él mismo manifestó que; “la vida es más fuerte que la muerte”. Entonces, seguiría luchando a pesar de que todo ya estuviera perdido para él.
Se puede destacar otro aspecto de la obra, y es el amor. Ello teniendo en cuenta del gran amor que le tenía a su esposa. “Pueden quitarnos la vida, ¿verdad, Gustina? Pero nunca nuestro honor y nuestro amor”. El amor es interminable y así lo revela Fucík. “No nos permitieron ni decirnos adiós, ni darnos un abrazo, ni estrecharnos la mano (…) Tú sabes, Gustina, y yo también lo sé, que no nos volveremos a ver más. Pero, aun así, yo te oigo gritando desde lejos: “Hasta la vista, querido”. ¡Hasta la vista, Gustina mía!”.
Sin duda alguna, esta obra es un testimonio de su muerte que revela el heroísmo del revolucionario periodista, quien luchó hasta el último momento, y dejaría este legado a la humanidad, permitiendo conocer al mundo la crueldad de algunos hombres y la valentía con la que pudo resistir por amor a sus ideas, a su vida. Añadido a ello, su amor por la verdad y por los hombres, son dos aspectos que deben enmarcarse en esta obra; así como, las enseñanzas que nos deja: “El deber humano no termina con esta lucha y ser hombre exigirá, también en el futuro, un corazón heroico, hasta que los hombres sean completamente hombres”.
4. Conclusiones
En conclusión, el día internacional del periodista nos remonta a un acontecimiento suscitado en el siglo XIX, que resulta relevante hasta nuestros días, la muerte de Julius Fucík. Un periodista revolucionario, emblema de lucha y valentía que resistió lo más que pudo a las torturas a las cuales fue sometido por las fuerzas alemanas antes de su muerte. Además, se le puede considerar como un modelo a seguir para los periodistas de la actualidad. Su amor por la verdad es evidente cuando sostuvo que “el optimismo no debe ser alimentado con la mentira, sino con la verdad, con una visión clara de la indudable victoria”. Su obra “Al pie de la horca” es un conjunto de sus últimos escritos que revelan su carácter revolucionario y apasionado por la vida.
Al respecto de esta fecha tan importante, vale destacar, la labor desempeñada por los periodistas a nivel internacional, la cual resulta fundamental para la sociedad; ello teniendo en cuenta la necesidad de estar informados y la relevancia de libertad de expresión en un mundo tan complejo y diverso. Del mismo modo, en este día se rinde homenaje a aquellos valientes periodistas que buscan un mundo más humano, es decir, a aquellos periodistas defensores de derechos humanos que, a pesar de los atentados en su contra, al igual que Fucík, han luchado, luchan y seguirán luchando por amor a la verdad.
Por último, esta fecha nos permite recordar a Fucík y su historia de coraje y amor por la verdad, así como también, nos invita a reflexionar sobre el papel que juegan los periodistas en el mundo. En ese sentido, recordar a este periodista revolucionario también implica hacer un llamado al amor, pues, el amor es importante para la humanidad. Así lo dijo él: “También mi juego se aproxima a su fin. No puedo describirlo. No lo conozco. Ya no es un juego. Es la vida. Y en la vida no hay espectadores. El telón se levanta… Hombres: os he amado. ¡Estad alerta!”.
Bibliografía
Fucík, Julius. Reportaje al pie de la horca. Madrid: De ediciones Akal, 1985.
Jorge Blanco, Andy. “Julius Fucík: un periodista de amor y coraje”. Granma. http://www.granma.cu/cuba/2018-02-20/julius-Fucík-un-periodista-de-amor-y-coraje-20-02-2018-18-02-20(Consultado el 4/09/2020)
“Día internacional del periodista”. diainternacionalde.com. https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-internacional-del-periodista (Consultado el 4/09/2020)

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